Para Don Edgar Aparicio la ferretería ha sido siempre, más que un negocio, una tradición familiar. Su abuelo había sido en Quetzaltenango, el propietario de “La Estrella de Occidente” legendaria ferretería en la que casi toda su familia había trabajado en un momento u otro. Siguiendo la tradición, su papá también tuvo una ferretería propia en el Barrio La Democracia de ésa ciudad, a la que llamó “La Estrellita”. En estos negocios distribuían marcas de mucho prestigio y en algún caso hasta efectuaban pedidos directos de importación. Desde joven Don Edgar trabajaba en la ferretería de su tío el muy conocido Don Chito Arroyave donde terminó de pulir sus conocimientos del ramo.
Para inicios de la década de los ’90 compañías fuertes de tipo industrial se empezaron a establecer en Quetzaltenango y trajeron con ellos la necesidad de ser atendidos por contratistas de todo tipo que a su vez requerían de un proveedor con existencia constante de productos especializados. Así mismo planteaban un tipo de atención y servicio muy diferente al que las ferreterías tradicionales estaban acostumbradas. Para servir a estos clientes había que salir de la ferretería y llevar las muestras y los productos adonde la industria los necesitaba.
Don Edgar supo que ese era la oportunidad de iniciar un negocio nuevo que, aunque con muchos productos similares, no era el mismo negocio ferretero de siempre. Se animó y en un local de unos 50 metros cuadrados en el mes de marzo de 1994 fundó Casa Industrial Conomang, nombre que adoptó de unos electrodos mexicanos que había empezado a distribuir con mucho éxito en el mercado de Xela y que le ha acompañado desde entonces. Fueron sus primeras líneas éstos y otros electrodos especializados, herramienta manual de tipo industrial y herramienta eléctrica.
Algo que los ha distinguido es la sólida relación que han construido con sus clientes que se traduce en fidelidad y preferencia al comprar. Se han convertido a través de los años en verdaderos expertos en los productos que manejan, por lo que su asesoría es algo invaluable y efectivo para una compra eficaz. Han seguido de cerca la constante evolución de los productos así como del mercado, aprovechando la capacitación que los proveedores les dan. Otra de las diferencias es que operan un centro de servicio propio en el que reparan todas las máquinas que venden, no compran un producto si no pueden ofrecer garantía y reparación cuando fuera necesario. Cubren las garantías y hacen honor a las garantías de por vida que algunos productos ofrecen, de esta forma se aseguran la confianza de los clientes que compran asegurados de calidad y garantía de servicio.
Nos dice Don Edgar que algunos ferreteros han tratado de meterse a vender las líneas industriales, pero que su posicionamiento en la mente del cliente es muy bueno por los años de excelente servicio que han ofrecido. De esta manera han visto como, a pesar de que han llegado a Xela empresas muy grandes a vender productos similares, el cliente industrial valora la experiencia de Conomang. Se diferencian en que garantizan las herramientas y velan porque un cliente que la utiliza nunca se quede parado. Cuando los fabricantes desarrollan nuevos y mejores productos ellos han sido los primeros en llevarlos a Xela. En la región de Occidente venden a revendedores entre los cuales hay repuesteros, ferreterías y otro tipo de comercios.
Marcas como Lincoln, Campbell Hausfeld, Truper, Black & Decker, Bosch, Makita, Metabo y otras son las que menciona como las que han sido eslabones importantes en el crecimiento de la empresa así como BBT, marca ésta con la que ha colaborado desarrollando productos para diferentes mercados con mucho éxito y con la que su relación ha sido muy estrecha y productiva a través de los años. Ve don Edgar el futuro con mucho lugar para crecer continuando la especialización conforme el mercado lo vaya necesitando y prevé que se puedan establecer otras tiendas de Conomang en ciudades que han crecido como Huehuetenango y algunos lugares de la costa sur.
Utilizan las redes sociales para su publicidad y mercadeo y esto les ha dado muy buenos resultados manteniendo al mínimo los costos. Ha logrado que muchos de sus colaboradores vayan creciendo con la compañía, además de contar con la colaboración de su esposa y sus hijos- Afirma Don Edgar que “hay que hacer la actividad con pasión y al hacerlo así ya no es trabajo sino una forma de vida”