El día 13 de marzo se anunció que la pandemia del Coronavirus había llegado a Guatemala. Este hecho que era tan temido a la vez que desconocidos sus efectos, estaba ya a nuestras puertas y las consecuencias que se han venido dando desde entonces han sido terribles en términos de salud de la población, como en la de caída de la economía en general. Por ser algo nunca antes visto en las últimas generaciones, así como por lo nuevo e impredecible del virus en sí, ha dado pie a especulaciones, noticias falsas, decisiones de gobierno que luego se revierten parcialmente, así como a reacciones de la ciudadanía que se ha volcado desenfrenadamente a los supermercados en busca de productos tan disímiles como papel sanitario, abarrotes de todo tipo y últimamente hasta cerveza y licores.
Al mismo tiempo vemos como una cuarentena impuesta desde hace ya casi 4 semanas se ha venido incumpliendo por la necesidad de muchas personas y empresas que necesitando los ingresos diarios para su sobrevivencia se ven obligados a concurrir a sus centros de trabajo para obtener al menos una fracción de lo que usualmente obtenían vendiendo sus productos y/o servicios. Todo esto a la luz de interpretaciones a mensajes en los que el mismo gobierno alude a personajes como Doña Chonita, que llevan a pensar que, siendo pequeños comerciantes o empresarios, no están afectos a las medidas de cuarentena estricta que inicialmente se plantearon.
Mientras tanto se ha venido trabajando en adecuar y equipar distintos recintos como hospitales de campaña y merced a donaciones generosas de muchas empresas del sector privado casi se tienen listos ya estos lugares preparándonos para recibir grandes cantidades de enfermos que se sabe llegarán en la próxima etapa de la pandemia en nuestro país. Como suele suceder en estos casos cada sector y cada grupo tienen una manera de ver la crisis, así como una posible estrategia para manejarla. Como en otros países se ha dado una discusión sobre que es más importante, si la economía o la salud, cuando una y otra están unidas y no se puede manejar a una sin que al mismo tiempo se maneje a la otra y viceversa siempre y cuando se quiera sacar adelante a la población.
Durante los últimos días he tratado personalmente de hablar vía telefónica con ferreteros en todo el país para tener comentarios de primera mano a nivel del mostrador, acerca de su sentir, lo que están haciendo y lo que ven por venir. Lo que he podido observar es que una gran mayoría de las ferreterías del interior del país están trabajando en horarios restringidos desde muy temprano en la mañana hasta después del mediodía. Las ventas están muy bajas, en algunos casos mencionan que 30 o 40% menos de lo usual. Los proveedores recién están empezando a llegar a visitarlos, lo que para los más avanzados en tecnología lo han podido suplir por correo electrónico o por Whats App y para los que aún no han entrado a la era digital lo están sufriendo sin poder poner pedidos eficientemente.
Invariablemente todos dicen que están llenando los protocoles de higiene y seguridad exigidos por el gobierno con mayor o menor intensidad.
Quedará como una gran tarea para después, el ayudar a este último grupo de ferreteros a utilizar herramientas tecnológicas que les permitan desenvolverse de mejor forma para cubrir sus necesidades, recordando que lo que unos dejan de pedir, los otros lo dejan de vender. Mas que cualquier cosa es solamente lógico que los clientes privilegiaran a los que les ayuden a mantener un suplido en tiempos difíciles con un sistema fluído y fácil de utilizar. Mientras tanto, después de Semana Santa debemos tratar de normalizar en lo posible las actividades productivas en cada una de nuestras empresas para evitar que la economía se deteriore aun más, solo no debemos perder de vista que en ese momento las medidas preventivas serán más importantes que nunca, el uso de mascarillas, la higiene en general y las buenas prácticas que hemos aprendido en estos días serán mandatorias.
Como Ustedes saben, este año FERRETEXPO, la feria nacional de la ferretería, estaba programada para las fechas del 22 al 25 de octubre y por primera vez la sede se trasladaría el Parque de la Industria. Con todo esto el Parque está descartado y estamos trabajando con Tikal Futura para, de ser posible, retornar a las fechas anteriores en noviembre y si las circunstancias lo permiten llevar a cabo la edición 20 de FERRETEXPO. Sinceramente pienso que de lograrse esta feria sería una excelente alternativa para que la industria se recuperara y los ferreteros puedan reabastecerse para empezar el 2021 con pie derecho.
En el transcurso del año les daremos a conocer nuestros avances en este tema esperando que como siempre apoyen el evento con su presencia y sus compras.
De nuestra parte haremos todo lo que esté en nuestras manos para que la revista El Ferretero siga llegando cada dos meses a sus ferreterías llevándoles los mejores productos y los proveedores de los mismos, esperando continuar siendo la publicación de referencia para la industria ferretera. Aprovecho para ponerme a sus órdenes como siempre para cualquier cosa en que pueda serles útil y les deseo todo lo mejor. Adelante, con fe y determinación saldremos adelante.