
Después de arribar al primer aniversario de la pandemia, pareciera ser que este virus no para de mostrar nuevas facetas, y su combate nuevos retos para todos. En nuestro número anterior quedamos a la espera del ansiado arribo de las vacunas contra el COVID-19 que el gobierno había ofrecido para el mes de febrero. El 25 de febrero ingresaron a nuestro país 5000 dosis de la vacuna de la farmacéutica Moderna que fueron donadas por el estado de Israel, seguidamente el día 2 de marzo se recibió otra donación, 200,000 dosis de Astra Zeneca, esta vez de parte del gobierno de la India y no fue sino hasta el 11 de marzo cuando se recibieron 81,600 dosis también de Astra Zeneca, que son parte de las vacunas que el gobierno compró a través del mecanismo COVAX. Hasta el día en el que estamos cerrando esta edición de la revista, no se tiene claro cuándo ingresarán más vacunas y en qué cantidad para proseguir con la vacunación de los demás grupos de personas, el gobierno apenas ha logrado en el mes de marzo y principios del mes de abril avanzar con la fase 1 de la vacunación que cubre a los trabajadores de salud y afines.
Durante la semana santa se vacunaron casi 6 mil personas de la tercera edad a los que supuestamente no les correspondía hacerlo, pero que, por la falta de orden y planificación de los responsables, hicieron colas por muchas horas buscando desesperadamente recibir la vacuna. Finalmente, el gobierno anunció que compró 16 millones de vacunas Sputnik V fabricadas en Rusia y que cubrirán el 50% del requerimiento nacional, de lo que aún no tenemos certeza es las fechas de entrega de estas vacunas, pero esperamos sea pronta para que, al aplicarla, podamos ir creando la inmunidad en el país. Algunas personas son escépticos por el origen de la Sputnik V, pero hay que recordar que la mejor vacuna es la que se tiene disponible, ha sido aprobada por la Organización Mundial de la Salud y su efectividad es del 92% por lo que no debemos desconfiar sino convencer a todo nuestro grupo de influencia que esta es la solución que tenemos a la mano, una vacuna segura y efectiva.
Mientras tanto los ferreteros del país como los de todas partes del mundo han ido tomando conciencia de la escalada inflacionaria que aqueja a nuestra industria por diversas causas, ya hablamos antes de los fletes, los últimos reportes que hemos recibido hablan de fletes por encima de los US$ 8,000 por un contenedor de diversos puertos de China a Puerto Quetzal. Este flete no llegaba a los 3 mil dólares a principios del año 2020 por lo que es obvio que un alza de más del 160% en el costo del transporte impacta duramente en los costos por lo que debemos estar pendientes de los costos de reposición para no vender hoy a precios que no nos permitan recomprar.
Por el otro lado, durante la pandemia se disparó el consumo de ciertos productos puntuales, carretillas de mano, equipo de seguridad industrial, diversas herramientas y productos que se usan para el mantenimiento o la construcción y eso ha causado escasez y un alza inmoderada de precios de la cual hay que cuidarse mucho ya que la escasez terminará y los clientes se resentirán de haber pagado precios exagerados por sus productos. El destacado autor español Antonio Valls sugiere tomar en cuenta diversos criterios a la hora de fijar los precios de venta en la ferretería para retener a nuestros clientes fieles:
“Sugerencias y comentarios a la hora de establecer el precio de determinados productos en tiempos de COVID-19
Sobrevalorar el PVP de un producto por un exceso de demanda y escasez en el mercado marcará la opinión del cliente sobre el establecimiento.
Es mejor decir que no tenemos un producto, que venderlo a un precio desorbitado por querer ganar más.
Hay que mantener el respeto a los clientes de siempre que necesitan de los productos para su día a día. Los que no son clientes habituales y pagan lo que haga falta no volverán más.
Es bueno explicar a los clientes la situación del mercado y las consecuencias que tiene para el ferretero el no poder atender la demanda de sus clientes.
Debemos tener en cuenta que en los malos momentos podemos hacer dos cosas: aprovecharnos o diferenciarnos. Si actuamos dentro del primer grupo, no pasa nada y es normal, al ser comercio la oferta y la demanda. Pero si estamos en el segundo grupo, en el que nos diferenciamos, este es el momento de vender el producto a quien realmente lo necesita y no por la simple especulación. Desde ahora la demanda se irá normalizando y la relación del precio con el producto no la marcará la demanda y la escasez, sino el coste intrínseco del propio producto y el cliente verá lo que ha pagado de más.”
Hasta este momento mantenemos las fechas de Ferretexpo 2021 para noviembre 11 al 14 y la certeza la tendremos cuando la vacunación alcance el porcentaje necesario para generar inmunidad.