EN PERSPECTIVA OCTUBRE – NOVIEMBRE 2020

Tras 210 días de haberse decretado el estado de calamidad, el 30 de septiembre marcó el último día del mismo, una situación difícil que para muchas personas ha sido algo que no imaginaron tener que vivir en su vida.  Desde principios de marzo las alarmantes noticias generaron pánico y forzaron a un encierro improductivo que ha costado millones de quetzales en pérdidas, miles de empleos y miles de empresas que tuvieron que cerrar, algunas de ellas, lamentablemente de manera permanente. Por supuesto toda moneda tiene dos caras y el tema del confinamiento no es una excepción, tratando de buscarle un lado bueno hay varias cosas que creo merecen ser mencionadas.  

Es innegable que, el que una parte de la población se haya encerrado en su casa, evitó que estas personas se contagiaran y al final esto se tradujo en menos muertes.  También esta situación nos enseñó a vivir con menos, la mayoría de los confinados, unos por convicción y otros obligados por la merma o ausencia de ingresos, redujeron gastos innecesarios y la experiencia les enseñó que se puede vivir con menos. Al mismo tiempo, se dio la oportunidad de convivir más en familia y que todos los miembros del grupo familiar asumieran tareas domésticas usualmente ignoradas.  Para muchos la disponibilidad de tiempo propició la introspección y fortaleció la paciencia, ayudó a descubrir nuevos intereses y fortaleció las relaciones familiares a veces afectadas por el rápido ritmo de la vida.

Para los que tuvimos la suerte de poder seguir trabajando, al aprovechar el internet para otras cosas que el entretenimiento o las comunicaciones personales, descubrimos que una gran cantidad de tareas pueden llevarse a cabo a distancia con la misma eficiencia o más que sentados en una oficina, los estudiantes se vieron confrontados a una situación incómoda al recibir sus clases en casa lo que también puso en evidencia la brecha tecnológica que existe en nuestra sociedad ya que no cualquier persona tiene acceso o puede pagar  los equipos y el servicio de internet que se requiere.  Valga mencionar que muchos padres de familia se vieron forzados a asumir, además de sus labores, el papel de profesores participando en las tareas educativas de sus niños pequeños, lo que para muchos padres e hijos ha sido una verdadera fuente de conflicto y frustración.  

Por otro lado, los seminarios, capacitaciones o cursos en línea han proveído de oportunidades para los que buscan superarse o estar actualizados en su campo de trabajo o que aspiran a nuevos campos en su desarrollo profesional. Las reuniones virtuales a través de aplicaciones como Zoom y otras han demostrado que no es necesario salir o viajar a lugares muchas veces lejanos, para tener reuniones de trabajo efectivas, así mismo, a nivel familiar las videollamadas han permitido mantener el contacto con seres queridos independientemente de distancias o fronteras.  Según estadísticas oficiales se redujo la delincuencia en porcentajes significativos, también la menor movilidad limitó el número de accidentes de transito salvándose con ello muchas vidas. 

Podríamos seguir mencionando otras muchas cosas positivas, pero por supuesto, la suma de todas ellas no podrá equipararse a la pérdida de miles de vidas causadas por el Covid-19, así como el dolor que esto conlleva para sus familiares y amigos.  Nada podrá reponer las enormes pérdidas económicas ni compensar a los miles de personas que han perdido su trabajo lo que los ha colocado en una posición de fragilidad e incertidumbre que no solamente los afecta a ellos sino a toda la sociedad.  Vaya para todos los que perdieron a alguien cercano y para los que se encuentran sin medios para el sustento de su familia nuestra solidaridad y cariño, no nos queda más que asumir nuestras respectivas actividades con más esfuerzo que antes, luchando por seguir siendo generadores de empleo y conscientes que nadie más que nosotros mismos tenemos en nuestras manos nuestro propio destino.

A finales del mes de septiembre tomamos la decisión de dar por cancelada Ferretexpo en su edición de este año 2020.  Las restricciones que se mantienen por la pandemia y la convicción de que el bienestar y la seguridad de todos los participantes es sin duda nuestra mayor preocupación, asegurando que todos los participantes, expositores y visitantes asistan a un evento que no ponga en riesgo su salud. Volveremos con Ferretexpo del 11 al 14 de noviembre del 2021,  fortalecidos en todo sentido, para continuar con nuestro compromiso de contribuir a la profesionalización de la industria ferretera de nuestro país, promoviendo el intercambio comercial, tal y como ha sido siempre la misión de nuestra empresa.  Mientras tanto, pilas como siempre, a trabajar duro y garantizar que la ferretería es la industria que nunca para y contribuye todos los días al desarrollo del país.  Un saludo respetuoso a todos.

Revista El Ferretero
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