Al hablar de cultura nos referimos a la acción de cultivar o practicar algo consecutivamente, porque hemos adoptado patrones a seguir; en cambio el término prevención es la acción y afecto de prevenir, en resumen es la preparación para evitar anticipadamente riesgos, daños o eventos desfavorables. Para ambos términos podríamos concluir que la cultura de prevención es el conjunto de actitudes y prácticas que se adquieren para prevenir riesgos o daños ya sea hacia el ser humano o al ambiente de trabajo.
La cultura de prevención está directamente relacionada con el compromiso que se tiene con la salud, bienestar y control de pérdidas. Tras el primer brote de COVID-19 en Wuhan en diciembre de 2019, poco tiempo después las empresas fueron obligadas a cancelar actividades para evitar la rápida propagación de la enfermedad; sin embargo actuaron demasiado tarde, ya que el 11 de marzo la enfermedad se hallaba en más de 100 territorios a nivel mundial, y fue reconocida como una pandemia por la OMS.
Los gobiernos, orientados por la OMS impusieron restricciones en actividades como viajes, visitas, reuniones, entre otras, para evitar la propagación del virus. Las actividades tanto públicas como privadas fueron suspendidas para cumplir con las ordenanzas gubernamentales; sin embargo las actividades de consumo esencial como la alimentación, electricidad, telefonía entre otros, se les permitió continuar con sus labores cumpliendo protocolos de desinfección otorgados por la OMS. El virus ha paralizado al mundo por completo, provocando la muerte de varias personas, también temor, desconfianza, inseguridad, debido a los decepcionantes reportes de contagio a nivel global.
Ahora es el momento para recapacitar, entender la necesidad de fomentar acciones que ayudarán a concientizar a la sociedad sobre la importancia del seguimiento de los protocolos, procedimientos que nos ayudarán a salir adelante ante dicha calamidad.
Crear cultura preventiva es formar para crear conciencia social, adoptar buena conducta y actitud responsable y respeto a las vidas ajenas, considerando las consecuencias que de los actos.
¿En qué nivel se encuentra tu organización?
PARKER (En el camino de la gestión de la seguridad y salud) (2006). Estableció que la creación de una cultura preventiva es un camino progresivo en cinco niveles.

A continuación se describirán algunas recomendaciones para iniciar y fomentar la cultura de prevención en las empresas:
- Establezca una política de prevención, esta debe tener por objeto prevenir accidentes, daños o contagio de enfermedades por consecuencia del trabajo.
- Definir los objetivos destinados a la prevención.
- Establecer los mandos o autoridades encargadas al seguimiento de control de prevención, accidentes y contagios.
- Evaluar los riesgos y anticiparse a los controles de prevención.
- Integrar los protocolos establecidos nacionales e internacionales, según la actividad de las empresas. Para Guatemala las instrucciones sobre la prevención del covid se establecieron en el Acuerdo Gubernativo 79-2020.
- Complementar los planes de prevención con programas de salud.
Felicitamos a las empresas que ya cuentan con sistemas de gestión de prevención. Tenemos que reconocer que para ellas será más fácil la implementación de cambios y seguimiento, porque la cultura de prevención ya se encuentra en nivel generativo.
La protección y prevención es responsabilidad de todos, que nuestra misión sea enfrentar la situación, continuar nuestros labores cuidando nuestra salud y la de los que nos rodean.
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Por Roselia Maldonado
