Durante mucho tiempo se han realizado múltiples estudios, enfoques y abordajes, encaminados a entender el pensamiento y actuar del ser humano, sus características, actitudes, emociones, razonamiento y su accionar, permitiendo conocerlo.
En este contexto podemos hablar sobre la inteligencia emocional, que se refiere a la capacidad de cada persona para reconocer sus propias emociones, sentimientos y manejarlos de forma asertiva, así como reconocer las emociones de los demás, empatizar con ellos y, por lo tanto, desarrollar relaciones interpersonales significativas.
Dentro del ámbito laboral, las organizaciones desean contar con el mejor talento humano, miembros del equipo competentes, con conocimientos, que desarrollen habilidades y por supuesto, con actitudes positivas, adecuadas y efectivas para ejecutar sus labores y cumplir objetivos: es necesario descubrir las rutas para alcanzarlo.
Otro aporte interesante en el estudio de las neurociencias o estudios del sistema nervioso, su funcionamiento y los elementos que interactúan. El papel que ejerce el cerebro de cada persona, sus funciones, procesos cerebrales y por supuesto, sus emociones.
Al considerar lo anterior, comprendemos la importancia de generar una neurogestión de nuestras emociones, porque incluye el conocimiento de nuestros procesos cerebrales, consciencia de nuestras emociones, cómo dirigirlas hacía alcanzar resultados efectivos.
Dentro de las emociones primarias están: la alegría, tristeza, enojo o miedo. Dichas emociones juegan un papel determinante en el actuar de cada individuo.
Por lo tanto, es válido cuestionarnos: ¿Estamos conscientes de nuestras emociones? ¿Sabemos cómo identificarlas y gestionarlas en diferentes situaciones?
Analicemos ejemplos cotidianos: ¿qué sucede si una persona, al atender a un cliente, está tan enojada que no logra controlar su emoción frente al cliente? ¿Imagine las reacciones que puede originar el tipo de servicio que el cliente puede recibir?
Imagine los resultados de un líder que sea dominado por el miedo hacia nuevos proyectos y que le impide dirigir a su equipo de trabajo o alcanzar desafíos propuestos.
¿Cuántas veces hemos conocido situaciones con inadecuada gestión de emociones, que conduce a malentendidos, insatisfacción, o conflictos innecesarios, para los equipos de trabajo o los clientes? Podemos calcular el impacto que tiene el manejo adecuado y gestión de las emociones.
Si una persona puede gestionar sus emociones a través de sus propios recursos, puede desarrollar habilidades interpersonales valiosas que le permitirán abrirse paso a su entorno y aportar significativamente a su ámbito laboral: compañeros, líderes y clientes; genera ambientes agradables y altamente productivos.
Cabe mencionar que cada emoción juega un papel importante en nuestras interacciones, no se puede pretender que solo las emociones “positivas” aportan. Cada una de ellas permite que la persona pueda tener momentos diferentes de acuerdo a su situación, a lo que es consciente y hacia dónde quiere direccionarlos.
El desafío entonces, radica en alcanzar un equilibrio, no solo en el plano racional o en el emocional, sino descubrir un camino propio y efectivo hacia un ganar-ganar en nuestro diario vivir.
En la actualidad, vemos alrededor, situaciones que generan temor, desesperanza, frustración y también oportunidades de mejora. ¿Cómo todos estos elementos pueden incidir positiva o negativamente en nuestros equipos de trabajo? Pueden generar desde negatividad, resistencia, esperanza, conflictos o motivación En cada caso, sucede de acuerdo a los pensamientos y emociones de cada persona.
Resulta importante reflexionar: ¿mi equipo y yo somos conscientes del nivel de influencia que tienen nuestras emociones en nuestro desempeño? ¿Somos un equipo empático y auto motivado? Las herramientas y las técnicas que pueden desarrollarse a través de una adecuada neurogestión, generan altos niveles de resiliencia y respuestas dirigidas de forma consciente que permiten excelentes resultados.
Se hace necesario que cada uno de nosotros desarrolle una adecuada neurogestión que permita enfrentar la actual y otras situaciones, con nuestros propios recursos. Cada persona tiene sus vivencias, creencias y programación mental particulares, por lo que se requiere descubrir sus propias rutas de gestión: lo que ocurre en su cerebro, sus pensamientos y recursos propios, disponibles y evidenciables.
Como parte de esta ruta, es necesario ser consciente de las propias emociones, lo que se siente, cómo se siente, así como la consecuencia sobre la influencia que cada persona tiene y qué genera en el personal alrededor. Al ser consciente de ello, puede cuantificar, reconocer propios estados, signos que presenta corporalmente y entonces, ejercer un adecuado control de dichas emociones, programando nuevas y mejores respuestas y el control sobre ellas.
Así mismo, en la parte del proceso interpersonal, está la comprensión de motivadores propios, razones internas que conducen a la acción para ejecutar sus funciones y actividades, lo cual se refleja hacia el exterior.
Cuando dentro de este proceso determinamos la influencia que ejercemos sobre los demás, hablamos de un elemento sumamente importante: la empatía. Esta poderosa herramienta, es ampliamente valorada hoy, pues nos permite conectarnos con los demás, identificar emociones, influir en comunicación asertiva, escuchar activamente y comprender estados o requerimientos de la otra persona.
Así mismo, se desarrollan las diferentes habilidades sociales que necesitamos desde la comunicación asertiva, relaciones interpersonales efectivas, resolución de conflictos, orientación al servicio, entre otras.
Sabemos el impacto que la neurogesetión emocional puede generar en las organizaciones, por lo que le invitamos a conocer más sobre este tema y los beneficios que puede aportar hacia su empresa.
En INTECAP contamos con programas de capacitación, desarrollo y entretenimiento para su capital humano; así como acompañamiento y asesorías técnicas para que su empresa desarrolle y potencie una adecuada neurogestión emocional en sus colaboradores, que impactará positivamente en la gestión de sus equipos y con sus clientes.
Mayor información: www.intecap.edu.gt/empresarial
