La competitividad se define como la capacidad que tiene una empresa de crear y aplicar estrategias y hacer mejor las cosas que sus pares, es decir, otros negocios que atienden el mismo mercado. En resumen, es tener ventajas frente a nuestra competencia. Estas ventajas se miden normalmente en base a calidad, costo, velocidad, facilidad, e independencia que el cliente tiene al usar nuestro producto o servicio. Y es esto en sí lo que de ahora en adelante llamaremos… el elemento diferenciador.
Pongamos un ejemplo de la vida real, una empresa que toma pedidos por medio de su mensajería instantánea y que compite contra otra que solo toma pedidos en sus ubicaciones o bien por teléfono, tiene un elemento diferenciador que la convierte en la primera opción frente a los clientes.
Para los clientes que tienen la buena práctica de antes de su compra, solicitar 2 o 3 cotizaciones, es de vital importancia recibir las cotizaciones por medio de correo electrónico.
En el pasado se recibían las cotizaciones impresas o bien por fax, pero esto hace mucho tiempo dejó de hacerse, ahora bien, el uso del correo electrónico, si bien es rápido y a un costo muy bajo, tiene desventaja frente a un sitio web que permite descargar el documento en formato PDF, sin necesidad de una solicitud. Vemos entonces claramente que a pesar de que ambas formas se basan en la tecnología, no es este realmente el elemento diferenciador, sino más bien la forma en cada una interactúa con el cliente, para el correo electrónico, este depende de que alguien lo envíe, mientras que el sitio web permite independencia total del cliente.
Sin embargo, podemos verlo desde otra perspectiva, para determinar si realmente este es el elemento clave para diferenciarnos. Que pasa si la adquisición de un sitio web que permita al cliente descargar cotizaciones, es muy alto, o bien que su posterior mantenimiento eleve nuestros costos de operación, entonces la opción del correo electrónico resulta ser la mejor opción. Nuevamente, podemos concluir que el elemento diferenciador para hacernos más competitivos, requiere de la combinación correcta de las características mencionadas al inicio de este artículo.
La nube se define como aquellos servicios ofrecidos en Internet, que a su vez es una red de servidores con acceso desde casi cualquier parte del mundo.
La nube abre a los negocios todo un abanico de posibilidades para crear este elemento diferenciador.
Hagamos una lista de algunos de estos beneficios que nos proporciona la nube:
- Almacenamiento de nuestros datos. Como Google Drive o Onedrive.
- Tecnologías de la comunicación, como mensajería instantánea. Como Whatsapp.
- Redes sociales para ir fidelizando a nuestros clientes.
- Sistemas de cómputo como servicio, que por sus siglas en inglés se conoce como SAAS (software as a service) y que se traduce como Software como servicio.
- Apps que son aplicaciones creadas con características para un uso específico.
- Documentos compartidos, que permiten el trabajo colaborativo y que resulta ser de gran utilidad para la reducción de costos y un mejor aprovechamiento del tiempo y recursos.
El servicio de entrega a domicilio lleva mucho tiempo de existir, pero fue con la nube que creció de forma exponencial.
Empresas que antes tenían como única forma de atención a sus clientes el servicio en sus instalaciones, vieron incrementados sus requerimientos y atención a través de la nube, llegando incluso a crear nuevos tipos de profesiones y sub-servicios.
Tal es el caso de las personas que manejan las redes sociales de una empresa, son los encargados de interactuar con los clientes y de canalizar las comunicaciones a manera de que se sientan atendidos en todo momento.
Las posibilidades que ofrece la nube son ilimitadas; sin embargo, la aplicación tiene un proceso que implica tiempo, esfuerzo y riesgo. El éxito de una estrategia para elevar la competitividad de una empresa depende de su correcta aplicación.
Para ejemplificar, veamos el siguiente caso:
Las reservaciones en un restaurante, pueden realizarse por teléfono, correo electrónico, sitio web o mensajería instantánea. Sin embargo, si estas no son ordenadas a manera de evitar que se crucen dos reservaciones, en donde uno de los clientes se verá afectado, hace que aunque se use cualquiera de los servicios de la nube, no es una garantía de un buen resultado. El ordenamiento y organización vienen a ser igual de importantes que el servicio en la nube que se utilice.
Para finalizar, presentamos una serie de consejos, que pueden incrementar las posibilidades de éxito, al usar la nube como el vehículo para crear su estrategia y tener el elemento diferenciador para ser más competitivos en el mercado:
- Los servicios en la nube por sí solo no son una garantía de éxito, siempre están los procedimientos, procesos y sobre todo el elemento humano. Al unir estos elementos, entonces se incrementa la posibilidad de obtener el resultado deseado. Explicándolo con un ejemplo: Usted puede adquirir un sistema de cómputo en la nube; sin embargo, si no se cumplen los pasos necesarios para operarlo, no obtendrá los resultados esperados.
- Investigue y explore opciones para reducir la posibilidad de fracaso. Ejemplo: Sucede que muchas veces, ya tenemos lo que necesitamos, pero como lo ignoramos, entonces no lo usamos. Ampliando el ejemplo, el caso de un reporte que por no saber que existe, no lo aprovechamos.
- Defina lo que ya tiene y analice lo que necesita. Ejemplo: El servicio de correo de Gmail incluye herramientas como Drive, y es una excelente herramienta para generar documentos. Generar un documento por cada cambio puede resultar tedioso y desorganizado, la solución es compartirlo, esto es lo que llamamos trabajo colaborativo.
- Realice cambios por etapas, así podrá corregir a tiempo o bien cambiar la estrategia sin arriesgar demasiado.
- Capacite a su personal, un servicio en la nube puede ser la solución a sus problemas, sin embargo, si su personal no sabe usarlo, le puede generar aún más problemas.
- Establezca límites, un servicio que desde el principio implica un gran gasto, puede afectar más que ayudar. Ejemplo: para adquirir algo, siempre revise su presupuesto.
- Defina un plan, si tiene un mapa, aumenta sus posibilidades de llegar a donde quiere.
